lunes, 18 de julio de 2011

algo, de antes... algo...

Retrasar el pasado, para volver al futuro.
Hoy alguien me dijo que se puede viajar en el tiempo, al pasado y a futuro. esa peli que tanto vimos una y otra vez en su momento que hablaba de un auto extraño que nos llevaba a cuando mamá y papá se conocieron, y el reloj del colegio, y el rayo, y demás, ¿se imaginaba que loco si de verdad se pudiera hacer eso? Bueno, cuando surgió esta charla, automaticamente y como es de esperar, surgieron en mi millones de cosas de mi pasado, o del pasado del mundo que iría a cambiar, para que las cosas hubieran sido mejores. Para que no hubiera tristeza, para que no hubiera fechas oscuras que conmemorar, porque las lágrimas de mucha gente no se derramaran en vano, una y otra vez, ni las mías, ni las mías una vez más recordando a ese que una vez deje de recordar, y cuando volví a hacerlo, ya no estaba, y no estaba en serio, en ningún lugar, solo un poco de flores sobre algo muy frío, y sentarme a hablar sobre un par de letras con números, que decían ser ese, mi amigo; ese, mi amigo del alma, quien mientras yo hablaba no me estaba respondiendo, y ... claro que no, ¿cómo iba él a responder, si en el mundo del cielo no tienen voz para comunicarse abiertamente, con este, el mundo de los vivos? Pero bueno, me imaginé viajando a tomarlo de las manos para ayudarlo a seguir caminando, conmigo, de mi mano, con mis pies, si es que los de él ya estaban cansados... a llevarlo en mi espalda, si es que toda su estructura estaba ya débil, y no tenía más fuerza para seguir andando. Pero recordé que hay elecciones que uno no puede interferir, recordé que el futuro no es más que decisiones que uno toma a cada segundo, como lo estoy haciendo yo con cada tecla que toco mientras escucho una maravillosa canción de Sabina, versionando a Calamaro.
También imaginé tirando a aquel horrible tirano desde un acantilado antes de que decidiera hacer cosas como las que hizo, pero... que sería del mundo hoy? quien otro hubiera hecho eso mismo que él hizo? porque si todo pasa, quizá, es porque tenía que pasar, y si no lo hace este, lo hará aquel, verdad? es como la película esta en que unos cuantos chicos safan de la muerte, pero ésta después los persigue hasta el hartazgo. Entonces, ¿qué sentido tendría hacer algo para cambiar eso que tiene que ser hecho indefectiblemente? y vos me dirás... el destino no existe, y entonces ¿qué? ¿qué es lo que hay allá adelante, que vaticinaban los oráculos, hasta los oráculos modernos? tantas cosas hay que no se pueden explicar, y uno as adjudica al destino, y tantas en las que nos conviene creer que el destino no es tal cosa. Pero bueno, entonces, viajar al pasado, o al futuro? No nos enseñó, acaso, esa misma película, que no es lo ideal cambiar aquello que pasó y aquello que pasará que es lo mejor que puede pasar? No debemos dejar que las cosas sigan su curso natural? quienes somos, hombres, que nos creemos capaces de desafiar todas las leyes de la naturaleza, y terminamos destruyendo todo lo que hay a nuestro alrededor sin importarnos nada, aún cuando están en juego las emociones de muchas personas más, y no nos importa nada, y eso se ha ido ejemplificando a través del timepo, verdad? no sería, entonces, esto lo mismo? no sería, acaso, una forma espantosa de jugar con las elecciones de las otras personas? En fin...
Entonces lo pensé mejor, y cre que me di cuenta que si existe tal cosa, no sería para mi algo de usar, ya que gracias a todo aquello que pasó alguna vez hoy estoy aquí sentada escribiendo esto, tomandome un té, y escuchando a leon, versionando también a Calamaro.
Me voy con niña pastori a tomar un poco de sol en una playa, donde a mi lado está James Dean.. ok, le mando saludos. Je

domingo, 10 de julio de 2011

Volvere... lo prometo!

Nueva ciudad, nuevo trabajo, nuevos aires... mas bosque, playa y ganas... hace muuuuuuucho que no escribo, pero heme aquí, nuevamente... tratare de ponerme al día!
Saludos a los viejos lectores, aquí estaré!